Damos pasos de gigante,
destrozamos,
avanzamos,
arrasamos,
expiramos
no inspiramos,
ni espiramos.
Pero estaría bien conseguir,
volver a sentir,
lo que significa tener miedo,
volver a exigir
lo que tu valoras, lo que yo quiero.
No puedes decir que estás concentrado
cuando esas voces en tu cabeza te amedrentan,
te acoges a las sombras, te atormentas,
pensando en el suicidio.
Piensa como un lobo y su manada,
sal al aire libre y de una bocanada,
absorbe la energía, y no esperes,
no pierdas la alegría,
¡no exageres!
Y ahora recurro a mi amigo el tiempo,
el que nos destroza cada momento,
el que lleva el tempo,
el que me azota si miento.
Así que mira la luz, pálida,
y avanza, nunca vuelvas,
rompe en el instante tu crisálida,
no regreses a las cuevas
a morir,
ni a vivir.
Resumiendo, que tu credo
sintetizas en un verso,
saca de ti lo que está dentro,
enseña al mundo tu centro.
F.