sábado, 23 de septiembre de 2017

Broken

Hoy me he encontrado;
me he hallado después de una larga búsqueda,
en la peor de todas mis formas:
destruido.

He encontrado un ser roto y demolido,
pero no he podido encontrar el porqué;
he encontrado una mente molida,
perdida en otra realidad.

He hallado tristeza y soledad, 
donde no deberían poder existir,
en mi vida,
inestable,
explosiva,
pero en la cual existen,
y me destrozan.

Rodearse de gente no significa no sentirse solo,
vivir sonriendo no significa no estar triste,
vivir en paz no significa no vivir en una guerra.

Y quiero explotar,
y evaporarme;
no dejar de llorar,
y quedarme seco;
poder dejar de existir.

O simplemente continuar mi vida soñando,
y que nada fuese real.

F.

martes, 19 de septiembre de 2017

Quien dicen que soy

Si soy quien dicen que era,
por qué no recuerdo mi nombre;
por qué al buscar mis principios,
solo me topo con incoherentes finales;
con finales que nunca acaban,
y que duelen.

Si soy quien dicen que fui,
por qué no recuerdo a ese chico;
por qué me cruzo con fugaces recuerdos
que duelen como piezas de lego en el suelo,
cuando pisas;
o cuando eres la pieza pisada.

Si soy quien dicen que debía ser,
por qué no estoy orgulloso,
por qué no me siento aliviado
de que la vida no haya ganado la partida;
soy un triunfador, me dicen;
Eres un mierda, entiendo.

Si soy quien dicen que nunca debía ser,
por qué soy feliz;
por qué me siento lleno;
por qué me debería importar ser quien dicen;
si la vida tiene sentido cuando eres quien quieres ser.

Si no soy quien dicen, entonces soy lo que siempre quise ser;
esas almas perdidas que son quien dicen,
viven con grilletes,
creyendo que son felices;
pobres ilusos,
creyendo que, en verdad, viven.

F.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Cuando todo

Es un suspiro, un grito
o un alma rota.
Es un tú o un yo,
no un nosotros.

Solo me rompo entre los pedazos
que quedaron de mí ayer,
que no conseguí soldar,
y vuelan en el viento.

Pero volar es cosa de ángeles,
o cosa de sueños perdidos,
o cosa de saber hacerlo;
y yo sabía;
me robaste mi ser.

Al menos sé
que cada lágrima que recorre mis mejillas no merece la pena,
es lo único que sé,
y lo único que quiero saber.

Es el agua que me mantiene vivo,
y lo que tiene ser incomprendido,
que siempre estarás solo,
pero siempre te tendrás a ti,
a mí.

Y ese puñal que atravesaba mi dolor,
el mismo que desenmascaraba todos mis miedos, y todo mi amor,
fue el puñal de la verdad,
a la que tanto temía.

Nunca digas nunca, me dijeron,
pero el nunca no llegó y me dijeron que siempre llega;
hasta tus nuncas y tus siempres me dejan plantado,
y mi alma suicida renace,
cuando pretendo matarla.

No somos más que almas,
que vagan por el mundo en busca de una que nos ame,
sin buscar a una a la que amar.

Y en este puñetazo de jodida inspiración,
me quedo roto en mi cama, tumbado,
sin saber por qué estos versos han salido de mi cabeza,
sin saber en qué pienso ni en qué pensabas,
cuando todo;
cuando nunca;
cuando ahora,
murió.

F.

domingo, 28 de mayo de 2017

Versos

No hay nada mejor que una madrugada para escribir,
una fresca medianoche donde las ideas fluyen,
o una tarde próxima al solsticio de verano;
cualquier lugar y momento donde la imaginación
trepe por mis desequilibradas neuronas.

Trazo esbozos de lo que parecen ser palabras,
que culminan con puntos sin sentido,
con comas vacías,
con recuerdos rotos,
con sentimientos llenos de dolor,
donde el placer mata.

Porque escribir es el augurio
de que mi alma necesita un respiro,
es la vía de escape de mi mente,
que se cierra cuando no estás
y explota cuando te acercas.

Me dicen que me queda mucho por vivir,
que la vida es impredecible y fantástica,
difícil y catastrófica, pero preciosa,
como las sonrisas que regalaste,
como todo el tiempo que no perdiste,
y que cesó.

También me dicen que la vida se resume
en las historias contadas y en las que escondes,
en todas las madrugadas con insomnio,
con un cigarro en la boca.

Lo resumo todo a instantes,
fugaces pero penetrantes,
incoherentes e inconexos,
pero míos...

No sé muy bien a quién dedico mis letras,
a quien dirijo mis emociones,
mi odio, mi tristeza,
mi alegría, mi amor.
Nunca entenderé por qué o para quién escribo,
no me entiendo ni a mí mismo
cuando mi cabeza decide no regirse por la realidad,
y navegar por mares desconocidos y misteriosos.

Cierro los ojos mientras escribo esto, con insomnio.
Sumando una madrugada más, un cigarro más,
unos minutos menos...

Entenderé algún día mis versos,
cautivos y dispersos;
a veces atacan y salen ilesos,
otras veces acaban presos.

F.

jueves, 9 de marzo de 2017

Sal de ti

Damos pasos de gigante,
destrozamos,
avanzamos,
arrasamos,
expiramos
no inspiramos,
ni espiramos.

Pero estaría bien conseguir,
volver a sentir,
lo que significa tener miedo,
volver a exigir
lo que tu valoras, lo que yo quiero.

No puedes decir que estás concentrado
cuando esas voces en tu cabeza te amedrentan,
te acoges a las sombras, te atormentas,
pensando en el suicidio.

Piensa como un lobo y su manada,
sal al aire libre y de una bocanada,
absorbe la energía, y no esperes,
no pierdas la alegría,
¡no exageres!

Y ahora recurro a mi amigo el tiempo,
el que nos destroza cada momento,
el que lleva el tempo,
el que me azota si miento.

Así que mira la luz, pálida,
y avanza, nunca vuelvas,
rompe en el instante tu crisálida,
no regreses a las cuevas
a morir,
ni a vivir.

Resumiendo, que tu credo
sintetizas en un verso,
saca de ti lo que está dentro,
enseña al mundo tu centro.

F.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Querido Tiempo

Me doy la vuelta y desapareces,
trato de ocultarme y siempre me encuentras,
tengo miedo a enfrentarnos,
tengo pánico a no encontrarte.

Porque eres como la chica de mis sueños,
esa musa que no existe,
que es imposible de imaginar,
que se escapa de los sentidos,
que no envejece.

Pero yo soy una mente distinta,
ajena a la realidad que nos contiene,
extraña a la normalidad, incontrolable para ti;
soy la revolución que escapa de tus segundos.

Vivo sin vivir querido Tiempo,
respiro sin tener pulmones,
mi corazón ya no bombea sangre,
solo reparte los recuerdos rotos por mi cuerpo.

Porque vuelo sin tener alas,
me arrancaste los ojos y sigo viéndote,
cada sombra que vislumbro, cada átomo que toco,
todos están rotos, destrozaste mi universo.

¿Por qué tocas y posees, por qué eres dueño de este mundo?
¿Por qué el universo es tuyo, por qué no compartes con tus súbditos?
Esclavizas y encarcelas, somos prisioneros de tu flujo;
tu nos matas, tu nos das la vida,
¿por qué no nos dejas vivirla?

F.